Había una vez una niña que nunca obedecía a sus padres.Un cierto día de invierno fueron a dar un paseo al bosque toda la familia,y la niña como siempre y para no perder la costumbre no obedeció a las recomendaciones de sus padres de que no se apartara de ellos, al cabo de un buén rato la niña se dio cuenta que sus padres no estaban, se habia perdido no encontraba en camino de vuelta,la niña lloro y grito desconsolada hasta que aparecio una vaca y la dijo ¿Por que lloras niña?- La niña respondio por que tengo frio,tengo hambre y mis padres no estan. -La vaca con su instinto de madre la consolo y la acompaño para que no tuviese miedo,la dijo- Tu tranquila niña,los padres siempre buscamos a nuestros hijos,seguro que pronto te encontraran,mientras tanto deberiamos de pensar en por que nos perdimos. -La niña avergonzada le dijo... Es que yo no obedezco a mis padres,pero ahora ya se que mis padres me cuidan y me castigan solo por que me quieren mucho. Moraleja: Nunca vayas al bosque sin un bocata de reserva y una cuerda,y,si no llevas eso,no te separes de tus padres.
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